La mesita de noche sigue llena de libros. Hay muchas lecturas pendientes.
El placer de leer y los frutos de 2020. Este año escribí mucho más que leí.
Y son 16 las obras, el guarismo fetiche del periódico en el que empecé a cumplir mis sueños.
El orden expuesto (pincha en la fotografía para ampliarla) es alfabético. Disfrutad, cómplices.
1. Relatos reales, de Javier Cercas
“La primera vez que vi Gerona fue en un mapa. Mi madre, que entonces era muy joven, señaló un punto remoto en el papel y me dijo que era ahí donde estaba mi padre” (pág. 53).
2. Guardianes de la memoria, de Álvaro Colomer
“Chernóbil se ha convertido en el territorio de la no-literatura. Algunos analistas han señalado que fue el último gran acontecimiento de la historia que no fue transmitido por televisión” (pág. 87).
3. Obra completa (1915-1944), de Manuel Chaves Nogales
“A pesar de la guerra, se comerá, se beberá, se bailará y habrá juguetes y regalos. La vitalidad de una nación como Francia se impone y triunfa en todas las circunstancias, aun en las más dolorosas” (‘París celebrará las Navidades con el júbilo y bullicio de siempre’, inédito de las obras completas: ‘Diario de la Marina’, 13 de diciembre de 1939; volumen V; pág. 314 ).
Reproduzco aquí la portada de ‘A sangre y fuego’.
4. Diario de cabotaje, una inmensa soledad, de Rafael García Maldonado
“A las 3.40 de la madrugada ha nacido R. Supone el boticario que es el día más feliz de su vida, y dice supone porque aún está lo suficientemente aturdido y emocionado como para no saber si lo que está escribiendo tiene algún tipo de sentido” (pág. 122).
5. Gente que se fue, de David Gistau
“Baztán no arrancaba novela esa noche. Estaba hundido en uno de los sillones orejeros y bebía solo, a la espera de que se le sentara algún conocido. O alguna chica a la que hacer travesuras” (pág 71).
6. Frutos extraños, de Leila Guerriero
“¿Qué esperan que haga a partir de ahora? ¿Una lista de escritores favoritos, de pintores favoritos, de cantantes favoritos, de editores favoritos? ¿Que les cuente qué hay en el sitio del que todo proviene? El problema es que yo no sé qué hay. Y que no quiero saberlo” (pág. 22)
7. Vacilarle a un ángel, de José María de Loma
“Anarquía por decreto. Escribir ripios en octosílabos. Hacerle el prólogo a un amigo. Perderte en la hemeroteca. Plantar un árbol, tener un hijo y fundar una panadería. Plantar un hijo, tener un libro y escribir ‘árbol’ en la corteza de una higuera. Vacilarle a un ángel” (pág. 12).
8. La piel, de Sergio del Molino
“A mí también me gustaría envejecer en un hotel suizo a orillas de un largo, junto a mi mujer, desayunando tostadas con mantequilla en la terraza los días de sol. Pero esto es un deseo del hombre de cuarenta años que soy ahora, porque los libros de Vladimir Nabokov no me emborracharon a la edad en que los idiotas nos emborrachamos de literatura y de otras cosas que suponemos bellas” (pág. 185).
9. Yoro, de Marina Perezagua
“Aquel día de Nochebuena, escuchar aquellas voces y ver a las mujeres con aquella expresión de paz, y vestidas con sus kimonos, tan limpios como las circunstancias permitían, hizo que en la mente de Daniel Machover se juntaran dos tipos de mártires: los que habían perdido la vida en defensa de una religión y los que la habían perdido en defensa de un imperio” (pág. 69).
10. Ya sentarás la cabeza, de Ignacio Peyró
“Es muy posible que el gremio de los escritores nunca vaya a despegarse de la queja, pero también habrá que recordar que cualquier patán con blog tiene hoy más lectores que Plutarco” (pág. 304)
11. Una dacha en el golfo, de Emilio Sánchez Mediavilla
“Mi primera imagen de Bahréin fue una estatua gigante con forma de pulpo blanco. Apareció en la pantalla de mi móvil el día que a Carla le ofrecieron irse a trabajar a un país que yo no sabía situar en el mapa” (pág. 57).
12. No le des más whisky a la perrita, de Jesús Úbeda y Julio Valdeón
—¿Qué diría del Raúl del Pozo escritor?
—Raúl tiene talento, instinto y olfato. Lo que tiene que tener un gran escritor, y por ese orden. Primero de todo talento, porque sin talento luego no vales nada. Y luego una agilidad mental brutal (pág. 249).
13. El infinito en un junco, de Irene Vallejo
“¿Cómo no va a ser mágico el alfabeto, que descifra el mundo y revela los pensamientos? Los griegos antiguos también sentían su hechizo. En aquel tiempo, las letras se utilizaban para representar, además de palabras, números y notas musicales” (pág. 133).
14. Ava en la noche, de Manuel Vicent
“En aquel círculo de cinéfilos todos sabían que David se había jugado la vida por recuperar del mar el sombrero de paja de García Berlanga, que había tomado zumo de tomate con Brigitte Bardot y que había servido carne de gato a Bette Davis” (pág. 89).
15. Cien aspectos de la luna, de Tsukioka Yoshitoshi
“En la literatura, en el teatro y en el arte japonés se recogen con frecuencia épicos episodios que exaltan la venganza como parte de las obligaciones de un samurái” (pág. 83).
16. Vestidas para un baile en la nieve, de Mónika Zgustova
“De repente se oyeron unos enérgicos golpes en la puerta. El reloj marcaba las dos y cuarto. Gaira y yo nos miramos: así, de madrugada, habían llamado cuando vinieron a buscar a mi madre para detenerla y llevársela” (pág. 18).
El de Manuel Chaves me lo tienes que prestar